Origen del Trastorno narcisista de la personalidad
El concepto de narcisismo, aparece por primera vez en el año 1898 de la mano de H. Ellis. Ellis lo definió como una tendencia a mostrarse completamente absorto en la admiración de uno mismo.
Más adelante, en el año 1925, Waelder presentó el primer caso clínico con un paciente narcisista. El autor indicaba que la persona mostraba sentimientos de superioridad, una elevada preocupación por si mismo y nula por los demás, así como, una carencia de empatía.
Posteriormente, en 1968, Kohut introduce por primera vez el término de «trastorno narcisista de la personalidad». A partir de ahí, junto con el autor Kernberg, comienzan a estudiar el trastorno.
A continuación, se indican algunas de las características que estos autores encontraron en las personas con el trastorno:
- Desmesurada fijación por ellos mismos.
- Elevada ambición.
- Fantasías de grandiosidad.
- Necesidad constante de que los otros les admiren.
- Dudas relacionadas con su identidad.
- Carentes de empatía.
- En las relaciones interpersonales tienden a abusar o aprovecharse de los demás.
- Sentimientos de envidia muy presentes hacia los otros. Lo cual, les hace reaccionar con desprecio y control hacia los demás.
- Aburrimiento crónico.
Finalmente, en el año 1980, este trastorno aparece recogido en el manual diagnóstico DSM-III. A partir de ahí, se encuentra incluido en la clasificación de enfermedades mentales.
¿Cómo es una persona con trastorno narcisista?
El trastorno de personalidad narcisista se caracteriza por un patrón persistente de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía que comienza en la adultez temprana y se manifiesta en diferentes contextos y ambientes.
Sentimientos de grandeza
En primer lugar, las personas con este trastorno se perciben exageradamente importantes, tendiendo a valorar desmesuradamente sus habilidades y llevándoles a ensalzar sus logros de forma presuntuosa y arrogante. Consideran que los demás tienen la misma percepción de sus esfuerzos y logros, reaccionando con sorpresa si no reciben las alabanzas que esperan. Asimismo, esta percepción sobrevalorada de sí mismos hace que infravaloren las contribuciones ajenas.
Fantasías de éxito
Para continuar, suelen fantasear con un éxito ilimitado, poder, belleza o un amor perfecto y se comparan con figuras conocidas o privilegiadas.
Especial y único
Asimismo, se consideran seres superiores y únicos, entendiendo que el resto deberá reconocerles como tales. En relación a esto, les gusta relacionarse solo con personas que consideran de alto estatus, a las que ven como únicas e inigualables. Para la persona con un trastorno narcisista de la personalidad, sus necesidades son especiales y superiores a las de los demás. Muestran insistencia en tener acceso a los mejores profesionales o instituciones, llegándoles a devaluar si éstos no cumplen con sus expectativas.
Necesita admiración
En cuarto lugar, estas personas suelen necesitar unas muestras de admiración constante. En la mayoría de los casos, su autoestima es frágil. Buscan validación y atención de forma continua y se muestran sorprendidos si no se les da el trato especial que esperan, molestándose si no se cumplen sus expectativas.
Merecedor de privilegios
A su vez, perciben un sentimiento de privilegio. Esto se manifiesta en actitudes como suponer que no deben esperar en filas o que sus prioridades deben ser atendidas por encima de las de los demás.
Abusa en sus relaciones interpersonales
Su falta de empatía y desinterés en las necesidades de los otros, a menudo, les lleva a un comportamiento explotador, donde buscan obtener de los otros lo que quieren sin considerar el costo que suponga para ellos. Sus relaciones suelen ser instrumentales, valorando a los demás únicamente si estos les ayudan a conseguir lo que se proponen.
Carece de empatía
Por otro lado, la falta de empatía se traduce en dificultades para comprender o reconocer los sentimientos y necesidades de los demás. Por ejemplo, pueden mostrarse impacientes o despectivos cuando otros comparten sus problemas y no son conscientes del daño que sus comentarios pueden causar. Cuando identifican los sentimientos de otros, lo hacen desde la desvalorización, percibiéndolos como signos de debilidad. Las personas cercanas a ellos los describen como fríos y poco interesados emocionalmente en los demás.
Envidia y menosprecia
Finalmente, suelen ser envidiosos o creer que otros los envidian. Desean los logros o posesiones de los demás y sienten que deberían ser suyos, menospreciando las contribuciones ajenas, especialmente si esas personas reciben reconocimiento. A su vez, tienen actitudes arrogantes y condescendientes hacia los demás, por ejemplo, como descalificar a un camarero por un error o hacer comentarios despectivos sobre un médico tras una consulta.
¿La persona con un Trastorno narcisista puede cambiar?
Para comenzar, debe señalarse que la persona con un Trastorno narcisista de la personalidad no acudirá a terapia para intentar dejar de serlo. Normalmente, el motivo de ir al psicólogo está relacionado con problemas derivados del trastorno, los cuales, les generan malestar o dificultades. Por ejemplo, acuden a terapia por dificultades en su relación de pareja, con la intención de evitar que la relación termine por los beneficios que obtienen de la misma.
Por todo ello, no se aconseja que el psicólogo establezca como objetivo de terapia modificar el trastorno narcisista. Entre otras cosas, porque no llegaría a un consenso y colaboración por parte del paciente y la terapia no daría resultado.
Debido a esto, en terapia se recomienda identificar cuáles son sus problemas concretos, para a partir de ahí, establecer una guía de trabajo. Entre los motivos de consulta frecuentes se encuentran: las alteraciones en el estado de ánimo, problemas de consumo de sustancias, dificultades relacionales, etc.
Cabe señalar que, el trastorno de personalidad narcisista es crónico. Por lo tanto, la persona puede trabajar en modificar ciertas conductas concretas, pero no es susceptible de remitir por la propia naturaleza del mismo. No obstante, es posible que aprenda a modificar ciertos patrones de comportamiento, lo cual, repercute positivamente en su ambiente y en si mismo.
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¿Qué puede mejorar una persona con trastorno de la personalidad narcisista?
Como se ha indicado anteriormente, existe consenso entre autores en afirmar que la persona narcisista puede modificar conductas concretas, si bien, no es realista plantear un cambio general en su patrón de comportamiento.
Por su parte, Beck y Freeman indican cuáles son las mejoras alcanzables por parte de estas personas:
- Incrementar su responsabilidad conductual.
- Modificar ciertas distorsiones cognitivas.
- Proponer nuevas actitudes que guíen su comportamiento.
- Aumentar su comportamiento en reciprocidad.
- Mejorar la sensibilidad hacia cómo puedan sentirse los demás.
- Aprender a cooperar con otras personas, pudiendo responsabilizarse ellos de parte de las funciones.
- Mejora de hábitos.
- Gestión más adecuada de el área emocional.
Bibliografía
TRECHERA, JOSÉ LUIS, MILLÁN VÁSQUEZ DE LA TORRE, GENOVEVA, & FERNÁNDEZ MORALES, EMILIO. (2008). ESTUDIO EMPÍRICO DEL TRASTORNO NARCISISTA DE LA PERSONALIDAD (TNP). Acta Colombiana de Psicología, 11(2), 25-36. Retrieved November 18, 2024, from http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-91552008000200003&lng=en&tlng=es.
Vicente E. Caballo(2001). Tratamientos cognitivo-conductuales para los trastornos de la personalidad. Psicología Conductual. Vol. 9, Nº 3, 2001, pp. 579-605
Amaia Amalur Ruiz las Heras
Psicóloga Sanitaria y Directora de Psicólogos Aldama