El Trastorno de Estrés Postraumático se produce en un contexto en el que una persona vivencia de forma directa o es testigo de sucesos que implican fallecimiento, peligro de muerte, catástrofes naturales, violencia sexual, entre otros.
Sin embargo, la exposición a situaciones potencialmente traumáticas no genera en todos los casos el desarrollo del Trastorno. Hay personas que a pesar de vivir con gran angustia sucesos de este tipo, vuelven a encontrar un estado de equilibrio pasado un tiempo. En otros casos, las alteraciones psicológicas persisten pudiendo dar lugar al Trastorno de Estrés Postraumático, entre otras problemáticas de salud mental.
Cabe señalar, la elevada comorbilidad que existe entre el Trastorno de Estrés postraumático y otras afecciones mentales. Por ejemplo, trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, problemáticas de consumo de alcohol, etc. Por consiguiente, son pacientes en su mayoría con grandes dificultades para recuperar una vida de bienestar sin la ayuda profesional adecuada.
Algunos datos aportados por la OMS
- En torno al 70% de las personas a lo largo de su vida se verán expuestas a un acontecimiento traumático.
- Alrededor del 3,9% de la población mundial, ha sufrido un trastorno de estrés postraumático (TEPT).
- La mayor parte de las personas que vivencian sucesos traumáticos no desarrollan el TEPT.
- El apoyo social percibido tras la exposición a un evento traumático modera el riesgo de aparición del TEPT. En otras palabras, sentirse arropado por familiares y amigos cercanos ayuda a amortiguar los efectos producidos por el evento traumático.
- Las mujeres tienen mayor posibilidad de desarrollar un TEPT tras vivir un hecho traumático.
- Existen tratamientos psicológicos de demostrada evidencia científica para tratar el Trastorno de Estrés Postraumático.
¿Por qué se desarrolla un Trastorno de Estrés Postraumático?
Por un lado, debe presentarse un evento potencialmente traumático. Si bien, la exposición al mismo puede darse de diferentes maneras que exponemos a continuación:
- Experimentación directa. Por ejemplo, vive una situación en la que corre peligro su vida.
- Ser testigo presencial de un suceso traumático ocurrido a otras personas.
- Tener conocimiento de que un evento traumático ha afectado a un ser querido.
- Estar en constante exposición a los detalles del evento traumático. Por ejemplo, aquellos profesionales encargados de recoger los restos de personas fallecidas, etc.
Por otro lado, existen diferentes variables que interactúan en el desarrollo del Trastorno. A continuación, se detallan algunas de ellas:
- Las características del suceso traumático. Este se refiere a la naturaleza, duración, frecuencia etc. del acontecimiento.
- Variables psicológicas de cada persona. Es decir, recursos y herramientas presentes en la persona antes de vivir la situación traumática.
- Contexto antes y después del suceso. Por ejemplo, la pobreza y falta de apoyo social, repercuten negativamente en la gestión del suceso traumático.
¿Cuáles son los síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático?
Síntomas de intrusión relacionados con el evento traumático
- Recuerdos repetidos e involuntarios que provocan malestar.
- Sueños recurrentes con contenido del suceso traumático, los cuales, son vivenciados con malestar.
- Reacciones disociativas donde la persona se comporta o siente como si el suceso traumático estuviera ocurriendo en ese momento.
- La persona experimenta un malestar psicológico elevado o mantenido en el tiempo, el cual, se detona cuando está expuesto a estímulos internos o externos que recuerdan al evento traumático.
- Intensas respuestas fisiológicas cuando la persona se expone a variables internas o externas que rememoran al suceso traumático.
Evitación persistente de aquellos factores relacionados con el evento traumático
- Esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos, así como, recordatorios externos (por ejemplo, personas, lugares, etc.) angustiosos sobre el evento traumático.
Alteraciones en las emociones y pensamientos asociados al suceso traumático
- Dificultades para recordar información relevante del suceso traumático.
- Expectativas y creencias negativas persistentes sobre uno mismo, los demás o la vida.
- Distorsiones cognitivas mantenidas en el tiempo sobre la causa y consecuencias del suceso traumático.
- Malestar emocional crónico, teniendo grandes dificultades para experimentar afectos positivos, por ejemplo, alegría.
- Apatía o falta de interés para iniciar actividades.
Desregulación en la activación y la reactividad de la persona
- Irritabilidad, pudiendo expresarse en ocasiones ira.
- Comportamiento que pone en riesgo la integridad física o psicológica de la propia persona. En otras palabras, conductas autodestructivas o temerarias.
- Estado de hipervigilancia. Por ejemplo, pudiendo responder con mucho sobresalto ante estímulos neutros.
- Dificultades atencionales y de concentración.
- Alteraciones en el sueño.
¿Cuándo aparecen los síntomas del Trastorno de estrés postraumático?
La aparición de sintomatología varía mucho de unos casos a otros. En general, los síntomas suelen dar comienzo en los 3 meses siguientes de la ocurrencia del acontecimiento traumático. No obstante, algunas personas empiezan con alteraciones de manera inmediata tras el suceso. En otros casos, pueden tardar meses y años en aparecer los síntomas.
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