Hipocondría: Doctor shopping y prevalencia
La hipocondría, también denominada trastorno de ansiedad por enfermar, se caracteriza por la preocupación intensa de padecer un problema de salud físico grave.
Una conducta frecuente en estas personas es el llamado «doctor shopping», es decir, las peregrinaciones médicas. En su historia clínica se encuentra con frecuencia un elevado número de visitas médicas. Concretamente, acuden a atención primaria entre un 41% a 78% más que la población sin este trastorno. Las consultas a profesionales médicos les ayuda a moderar el temor momentáneamente. Sin embargo, el miedo característico de enfermar siempre vuelve a aparecer.
Se estima que esta problemática afecta alrededor del 1-5% de la población, encontrándose una prevalencia similar entre hombres y mujeres.
Cabe señalar, que la preocupación por enfermar puede encontrarse en la población general en algún momento de su vida. No obstante, en estas personas ocurre de manera puntual y no repercute de manera severa.
3 factores que mantienen la Hipocondría
En terapia, identificar la causa, es decir, lo que generó el trastorno de hipocondría, permite entender el problema y, en general, produce calma. En nuestra anterior entrada de blog señalamos la teoría explicativa de los autores Warwick y Salkovskis a la ansiedad por enfermar.
Por su parte, encontrar los mantenedores, permiten elaborar el plan de tratamiento que ayude al paciente con este diagnóstico.
- Cuando una persona sufre hipocondría, a su vez, padece elevados niveles de estrés derivados de esas intensas y constantes preocupaciones. Por ello, es habitual encontrar síntomas somáticos en estos pacientes. Por ejemplo, taquicardia, sudoración, mareos, dolor de estómago, etc. A su vez, dichos síntomas pueden ser malinterpretados por estos pacientes, que los identifican como una señal de que algo grave está ocurriendo. Esta distorsionada percepción y las consecuentes conductas de comprobación de salud, mantienen la clínica de la hipocondría.
- Relacionado con lo anterior, tienden a dirigir de manera anómala su foco atencional. Es decir, motivados por la preocupación por enfermar, atienden a aspectos de su cuerpo que aunque no están conectados de forma realista con la enfermedad, actúan como un sesgo confirmatorio. Por lo tanto, terminan convenciéndose de que ese cambio en su cuerpo responde a una enfermedad, lo cual, mantiene el trastorno por hipocondría. Sus recursos atencionales se destinan de manera muy selectiva a las siguientes cuestiones:
- Modificaciones corporales. Nuestro cuerpo puede sufrir cambios naturales a lo largo del día, sin embargo, el paciente con hipocondría los percibe como un indicador de riesgo para su salud.
- Rasgos corporales no identificados con anterioridad. Por ejemplo, «me ha salido un lunar que antes no tenía», «esta mancha de mi brazo tenía otro color», etc.
- Por último, los comportamientos dirigidos a comprobar si se está enfermo o evitar enfermar actúan como importantes mantenedores del problema. Es habitual evitar estar con personas que están enfermas, por temor a contagiarse y padecer consecuencias graves. En lo que respecta a la comprobación, hoy en día está muy presente las búsquedas de síntomas en internet. De esto último, hablaremos en el apartado siguiente.
¿Qué es la Cibercondría?
Las 4 características de la Cibercondría
- La cibercondría no es un diagnostico en sí mismo.
- Es un comportamiento que consiste en realizar búsquedas online sobre salud física.
- Dicha conducta tiene un carácter obsesivo, lo cual, repercute negativamente en la salud mental de la persona. Principalmente, le lleva a invertir un exceso de tiempo en la búsqueda de información. A su vez, esta información se vuelve excesiva.
- Cuando se lleva a cabo la conducta se perciben síntomas de malestar, como la ansiedad. Es decir, no es una conducta distractora o placentera, si no que genera efectos negativos en la persona.
¿Por qué se mantiene la cibercondría?
Hemos comentado que el patrón de conducta subyacente a la cibercondría genera un mayor malestar psicológico. Por lo tanto, cabe preguntarse qué es lo que motiva que la persona persista en este tipo de comportamiento.
A esta pregunta, tratan de dar respuesta los autores Starcevic y Berle con su Teoría de la Búsqueda de Seguridad.
Dicha teoría plantea 2 cuestiones presentes en las personas con cibercondría:
- Por un lado, existe una baja tolerancia a la incertidumbre y, por otro lado, a la información que les resulta poco precisa. Todo ello, les lleva a seguir buscando información en internet para tratar de alcanzar información fiable y veraz.
- Dadas las características naturales de internet, encontrará acceso a una abundante información, la cual, puede ser discrepante entre sí. Por lo tanto, la persona con cibercondría no llega a percibir que haya logrado información confiable. Como consecuencia, las búsquedas en internet se vuelven persistentes, con el fin de alcanzar información real generándose un círculo vicioso.
Bibliografía
Abramowitz, J., Schwartz, S., & Whiteside, S. (2002). A contemporary conceptual model of hypochondriasis. Mayo Clinic Proceedings, 77(12), 1323-1330. https://doi.org/10.4065/77.12.1323
American Psychiatric Association, DSM-5 Task Force. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders: DSM-5™ (5th
ed.). American Psychiatric Publishing, https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596