El apego es la base de nuestras relaciones, la forma en que nos vinculamos con los demás y con nosotros mismos. La teoría del apego de John Bowlby y los estudios de Mary Ainsworth nos muestran que los lazos que formamos en la infancia con nuestros cuidadores son cruciales, moldeando nuestra salud emocional y la manera en que nos relacionamos en la edad adulta. Afortunadamente, los patrones disfuncionales no son un destino. La terapia psicológica es una herramienta poderosa que te ofrece la oportunidad de sanar heridas del pasado, construir un apego seguro y vivir relaciones más plenas y satisfactorias en el presente.
Bowlby y el apego: la clave para entender nuestras relaciones
La teoría del apego de Bowlby se originó en su trayectoria como psiquiatra, pero sus fundamentos se remontan a una década antes de su publicación. Previo a su graduación, Bowlby fue voluntario en una escuela que atendía a menores con graves problemas emocionales.
Esta experiencia temprana, lo llevó a la convicción de que la calidad del vínculo entre los familiares y los niños eran de vital importancia. A partir de sus observaciones, defendió la necesidad de incluir a los miembros de la familia en la terapia para estos niños.
Para Bowlby, las interrupciones significativas en la relación entre la madre y el bebé eran un factor de riesgo clave, prediciendo la aparición de importantes patologías psicológicas en etapas posteriores del desarrollo.
El enfoque actual para comprender las relaciones íntimas en la edad adulta se ha visto significativamente influido por los estudios pioneros de Bowlby sobre el apego y la pérdida. Este autor, analizó en profundidad la manera en que se forman y se destruyen los lazos afectivos, poniendo especial atención en la conexión emocional que los niños establecen con sus cuidadores principales.
Afirma, que es en las situaciones de separación entre niños y cuidadores principales, donde mejor se aprecia la calidad del apego. Según sus conclusiones, para que un niño desarrolle un apego seguro, el cuidador principal debe ser una base segura. Es decir, debe estar disponible y ser confiable.
El método de la «situación extraña», un recurso clave en la teoría del apego
El método de la situación extraña, ideado por Mary Ainsworth, fue una técnica fundamental para evaluar la calidad del apego en la infancia. Este procedimiento se diseñó para observar de forma controlada la separación del bebé de su figura de apego y su posterior reencuentro.
¿Cómo funciona la «situación extraña»?
El experimento, que dura menos de media hora, consiste en una secuencia de ocho episodios. En un entorno desconocido, la figura de apego (generalmente la madre) deja al bebé en dos ocasiones. La primera vez, el bebé queda con un extraño; la segunda, se queda solo, y el extraño vuelve antes que la madre. La respuesta del bebé al reencuentro con su cuidador es crucial para determinar el tipo de apego que ha desarrollado.
Tipos de apego identificados
A partir de las ideas de Bowlby, se establecieron tres patrones de apego para entender cómo reaccionaban los niños ante el estrés de la separación. Estos estilos, identificados en la «situación extraña» de Ainsworth, son cruciales para el desarrollo emocional.
- Apego Seguro: Los niños con apego seguro se estresan cuando su cuidador se va, pero se tranquilizan y buscan consuelo a su regreso. Suelen explorar el entorno con confianza. Este patrón fomenta la capacidad de reconocer y buscar apoyo ante la angustia.
- Apego Ansioso ambivalente: Este estilo se caracteriza por la ansiedad y la ambivalencia. Los niños lloran y se muestran enfadados incluso cuando el cuidador regresa e intenta calmarlos.
- Apego Evitativo: Los niños con apego evitativo parecen no verse afectados por la ausencia de su cuidador e ignoran a la madre en su regreso. Evitan el contacto físico y muestran una autosuficiencia prematura.
Apego seguro en adultos
Confianza en uno mismo y bienestar en las relaciones
El apego seguro es un pilar para el bienestar emocional y la salud de las relaciones. Aquellos que lo desarrollan se perciben a sí mismos como merecedores de amor, lo que les permite sentir aceptación y apoyo de los demás.
Características clave del apego seguro en adultos
- Autoestima saludable: El apego seguro favorece a que las personas manifiesten una visión favorable sobre sí mismas. Permitiéndoles reconocer sus defectos y virtudes desde un lugar adaptativo y constructivo. A su vez, tienden a manejarse bien en la soledad y muestran una escasa ansiedad por el abandono.
- Visión positiva sobre los demás: Es frecuente, que muestran escasa evitación de la intimidad, lo que les permite desarrollar relaciones cercanas y duraderas con su entorno. A su vez, tienden a mostrar una confianza sana en los demás, lo cual, les permite sentir seguridad y comodidad en sus relaciones.
- Buena regulación de sus emociones: Por último, la habilidad para manejar sus emociones de manera efectiva es una característica clave del apego seguro. Las personas con este tipo de apego tienen la capacidad de manejar el estrés sin caer en estados desesperación o la constante rumiación. Esta capacidad de gestión emocional les permite mantener la calma y buscar soluciones ajustadas a sus problemas.
¿Puedo desarrollar apego seguro de adulto?
La terapia psicológica ofrece un camino para sanar los patrones de apego disfuncionales y construir una relación con el presente desde un lugar más saludable.
En Psicólogos Aldama tenemos como objetivo que nuestros pacientes aprendan a vivir su presente de una manera más tranquila y equilibrada. Para ello, les ayudamos a desarrollar herramientas que les permitan mantener los cambios logrados en terapia a largo plazo.
¿Cómo funciona la terapia?
- Identificación del apego: El primer paso es determinar el tipo de apego del paciente. Una vez que se entiende su origen, podemos explicar en la consulta la raíz de su malestar, lo que le ayuda a comprender por qué experimenta ciertos síntomas.
- Trabajar creencias y emociones: Con base en la terapia cognitivo-conductual, se abordan las creencias arraigadas que dan lugar a comportamientos y emociones adversas. Se busca desaprender lo que se ha generado en el pasado para construir un presente más sano.
- Equilibrio y autocuidado: El proceso terapéutico se centra en que la persona aprenda a encontrar un equilibrio, cuidando de sí misma y de su entorno (personal, laboral,…) para vivir de forma más plena.
La terapia ayuda a sanar el pasado para que no condicione el presente, promoviendo un mayor bienestar emocional.
Bibliografía
Bowlby, J. (1989). Una base segura. Aplicaciones clínicas de una teoría del apego. Paidós.