¿En qué consiste la Agorafobia?
La Agorafobia es un Trastorno mental perteneciente al grupo de los Trastornos de Ansiedad. En él, la persona siente un miedo o ansiedad intensos, cuando se encuentra en situaciones donde cree que no va a poder escapar o recibir ayuda.
Situaciones comunes relacionadas con la agorafobia son:
- Viajar en transporte público.
- Estar solo fuera de casa.
- Encontrarse en lugares muy concurridos. Por ejemplo, un concierto.
- Estar en sitios cerrados (ej. el cine), o bien, en espacios abiertos (ej. un puente).
La persona vive con elevada preocupación dichas situaciones, ya que, teme que aparezcan síntomas de ansiedad que le puedan resultar desagradables, embarazosos o peligrosos.
Como consecuencia, tiende a evitar esas situaciones, exponerse a ellas únicamente en determinadas circunstancias (por ejemplo, estando acompañado por un conocido), o bien, vivirlas con un elevado malestar.
Esta problemática se prolonga en el tiempo y repercute de manera significativa en sus áreas de funcionamiento relevantes. Por ejemplo, se produce un deterioro significativo en el área interpersonal, laboral, familiar, etc.
Algunos datos sobre la Agorafobia
- Al año, se encuentran 1,7% de casos de agorafobia en la población.
- Es una problemática que afecta en mayor medida a las mujeres.
- Suele comenzar en la etapa adulta.
- Cuando una persona sufre agorafobia, suele padecer a su vez otras problemáticas de salud mental. Es decir, es un trastorno con una comorbilidad elevada.
¿La Agorafobia se cura?
La agorafobia no es un trastorno mental de naturaleza crónica. Por lo tanto, es posible su remisión de manera total. Pudiendo la persona afectada, recuperar su salud y bienestar.
No obstante, como ocurre con todas las problemáticas de salud mental, es susceptible de volverse crónica.
Por otro lado, la agorafobia no remite de forma espontánea. Si bien, la persona puede transitar por periodos en los que los síntomas se agraven o se presenten de forma más atenuada, no se cura sin que se intervenga en el problema.
Además, se debe tener en cuenta la comorbilidad de la agorafobia, lo cual, empeora la clínica del paciente. Entre las problemáticas de salud mental presentes se encuentran:
- Trastornos depresivos.
- Trastorno por consumo de alcohol.
- Otros Trastornos de ansiedad. Por ejemplo, fobias específicas.
En el caso del trastorno depresivo, su falta de ganas para iniciar actividades interactuará con la evitación presente en la agorafobia. En estos casos, se agrava el problema, ya que, la persona se encuentra inhibida y encontrará mayor dificultad para enfrentarse a las situaciones evitadas.
¿Cómo ayudo a una persona con Agorafobia?
La familia, pareja y entorno cercano de la persona, muchas veces se preguntan cómo pueden ayudar a su ser querido. Suelen vivir con frustración y tristeza la situación por la que también ellos se ven afectados.
Cuando se convive con una persona que está sufriendo agorafobia, los planes fuera de casa se vuelven muy limitados. Debido a ello, la capacidad de gestión del día a día se ve dificultada. Por ejemplo, les cuesta mucho o no pueden ir a recoger a los hijos al colegio, asistir al trabajo, hacer recados, planes de ocio fuera de casa, etc.
En primer lugar, los seres queridos no son los responsables de la recuperación de la persona con agorafobia. No obstante, pueden adquirir un rol de aliados con el que apoyen el trabajo que deberá ir haciendo la persona.
El entorno más íntimo, salvo excepciones, busca ayudar y el total de su comportamiento tiene detrás ese fin. Sin embargo, puede ocurrir que por desconocimiento, se inicien conductas que interfieren de manera negativa en el bienestar de la persona. A continuación, señalamos dos formas habituales de comportarse que debemos tratar de evitar:
Quitarle importancia: «Esto no es nada», «se te pasará con el tiempo»,…
Se evita hablar del problema y, cuando se hace, es minimizando en exceso su importancia. Normalmente, con ello se pretende que esté menos preocupada, le quite importancia y que esto ayude a que el problema remita. Sin embargo, el efecto que podemos generar es que se sienta sola, incomprendida, culpable,…
Añadirle importancia: » Me asusta verte así», » cada vez te veo peor», «antes no eras así, no lo entiendo»…
Cuando la persona les manifiesta como se siente, reaccionan con alarma o una excesiva preocupación. Esto ocasiona que dejen de verles como personas a la que poder acudir para desahogarse o encontrar acompañamiento en su malestar.
6 aspectos a tener en cuenta para acompañar a una persona con Agorafobia
- Conocer en qué consiste la agorafobia y cuáles son sus características.
- Hablar con la persona del problema siempre que lo solicite y escucharla sin juzgarla.
- Ofrecerse como apoyo en el trabajo de psicoterapia cuando se requiera. Por ejemplo, acompañarla a aquellas exposiciones que requieran ir con alguien conocido.
- Tratar de reforzar los esfuerzos que haga a pesar de no lograr siempre alcanzar el objetivo. Por ejemplo, en terapia se ha pautado salir de casa e ir hasta la panadería de la esquina; la persona lo intenta, pero solo consigue llegar al portal. Reforzar el esfuerzo que ha supuesto esto para ella.
- Mostrar paciencia, serenidad y calidez.
- No adquirir por parte del familiar, amigo o pareja el rol del psicólogo.
Bibliografía
CIE-11. Clasificación Internacional de Enfermedades, 11.a revisión. Organización Mundial de la Salud.
DSM-5-TR® Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales – 5ª edición – Texto Revisado. American Psychiatric Association (APA)
Amaia Amalur Ruiz las Heras
Psicóloga Sanitaria y Directora de Psicólogos Aldama