La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario que comienza generalmente en la etapa de la adolescencia o inicios de la etapa adulta y los datos señalan que afecta en mayor medida al sexo femenino. La variable esencial en las personas afectadas por anorexia nerviosa es la idea sobrevalorada de adelgazar. A partir de aquí, estas personas presentan 3 características principales :
- Restricción de la ingesta energética persistente.
- Miedo intenso a ganar peso o engordar.
- Alteraciones en la forma de percibir el peso y la forma corporal.
En este artículo, exploraremos cómo se manifiesta la anorexia en adolescentes y qué se puede hacer para prevenirla y tratarla.
Síntomas de la anorexia en adolescentes
La anorexia nerviosa puede ser difícil de detectar en sus etapas iniciales, ya que las personas que la padecen tienden a ocultar su comportamiento alimentario desordenado y suelen negar la presencia de un problema. Asimismo, es una problemática que puede resultar egosintónica, es decir, no produce malestar en quienes la padecen, por lo que no perciben necesario pedir ayuda.
Sin embargo, existen algunos síntomas que nos pueden ayudar a detectar la posible presencia de un TCA y permitir así la intervención precoz con el adolescente. Algunos de estos síntomas incluyen:
- Pérdida de peso sin motivo justificable o interrupción del crecimiento corporal.
- Preocupación excesiva por la forma y el tamaño corporales.
- Negarse a comer ciertos alimentos o grupos de alimentos.
- Manipulación singular de los alimentos durante las comidas (ej. cortar los alimentos en trozos pequeños).
- Mostrar excesiva preocupación por el etiquetado de los alimentos (calorías, grasas,…)
- Pesarse de manera recurrente, contabilizar los pasos que da durante el día, medirse zonas corporales.
- Preferencia a comer en solitario tratando de evitar comer en presencia de otros.
- Ejercicio físico excesivo, pudiendo llegar a producirse lesiones.
- Sentirse cansado o débil.
- Irritabilidad.
- Sintomatología depresiva.
- Inestabilidad emocional.
Factores de riesgo para la anorexia en adolescentes
La anorexia nerviosa tiene un origen multicausal. Es un trastorno complejo que nunca responde a una única variable y debe entenderse a través de factores predisponentes y desencadenantes. Algunos de los factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de que un adolescente desarrolle trastornos de la alimentación incluyen:
- La presión social percibida para ser delgado o encajar en un estándar de belleza particular.
- Valores estéticos dominantes.
- Problemas familiares o conflictos en el hogar.
- Baja autoestima e inseguridad.
- Experiencias traumáticas o estresantes.
- Tener un trastorno de ansiedad o depresión.
- Historia de trastornos alimentarios en la familia.
Cómo prevenir y tratar la anorexia en adolescentes
La anorexia nerviosa es una problemática grave con una tasa de mortalidad del 10%. Entre las causas de muerte encontradas, están las complicaciones médicas derivadas del propio trastorno y el suicidio. Las estrategias de prevención son fundamentales para reducir la incidencia del TCA y las de detección temprana para poder aplicar un tratamiento temprano a estos pacientes. Cuanto antes se accede a un tratamiento, se observa un mejor pronóstico en estos pacientes. La menor latencia entre el debut del trastorno y el acceso a un tratamiento facilita la temprana recuperación psicológica, así como, reduce el riesgo de desarrollo de problemas médicos.
Maneras de prevenir y tratar la anorexia nerviosa
- Promover una imagen corporal positiva y saludable en el hogar y en la comunidad.
- Ayudar a desarrollar un juicio crítico frente a los medios de comunicación y reconocer lo apropiado o no de sus mensajes
- Las figuras de referencia deberán responsabilizarse de mostrar frente a sus hijos una comunicación y conductas sanas con sus propios cuerpos.
- Fomentar un ambiente de apoyo y comprensión en el hogar y en la escuela.
- Enseñar habilidades para la resolución de conflictos y el manejo del estrés.
- Fomentar una alimentación saludable y equilibrada.
- Buscar ayuda profesional en cuanto se detecten señales de trastornos de la alimentación, para que se pueda hacer una valoración del caso.
- Proporcionar terapia individual, familiar y médica, dependiendo de las necesidades del adolescente.
Si sospechas que alguien cercano a ti está sufriendo de trastornos de la alimentación, busca ayuda profesional lo antes posible.
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