Trastorno del espectro autista: gravedad, origen y tratamiento - Centro Psicología en Bilbao

Definición del Trastorno del espectro autista (TEA)

El Trastorno del espectro autista pertenece al grupo de los trastornos del neurodesarrollo.

Dicha problemática, se inicia en la infancia estando sus síntomas presentes en el inicio del desarrollo. No obstante, algunos de los síntomas pueden no volverse evidentes hasta que la demanda social excede las aptitudes de la persona. Asimismo, las limitaciones en determinadas capacidades pueden pasar desapercibidas, estando enmascaradas por habilidades que la persona adquiere.

El TEA es una problemática cuyos síntomas causan dificultades en el funcionamiento a través de las diferentes áreas que componen la vida de la persona.

Características del Trastorno del espectro autista (TEA)

Es un trastorno heterogéneo, pudiendo haber grandes diferencias entre personas que comparten el diagnóstico. No obstante, en todos los casos se encuentran manifestaciones que pueden dividirse en 2 grupos principales:

Déficits en la comunicación e interacción social

Las deficiencias en este área se manifiestan a lo largo del tiempo y a través de diferentes situaciones o contextos. Es decir, no se expresan en situaciones o periodos de tiempo concretos. A continuación, expondremos algunos ejemplos que propone el manual diagnóstico DSM5. Dichos ejemplos, no obstante, son ilustrativos y no deben entenderse como manifestaciones absolutas.

Reciprocidad socio-emocional inadecuada. Por ejemplo, encuentran déficits en el acercamiento social, dificultad para iniciar y mantener conversaciones, etc.
Déficits en el área no verbal de la comunicación. Por ejemplo, inadecuado contacto ocular y lenguaje corporal, carencia de integración entre el lenguaje verbal y no verbal.
Dificultades en el desarrollo y comprensión de las relaciones con otras personas. En ocasiones, se expresa una ausencia de interés hacia sus iguales.

Conductas, intereses o actividades restrictivas y repetitivas

Como se indicaba en el punto anterior, en los ejemplos que plantea el DSM5 se advierte que son meramente ilustrativos.

Movimientos, uso de objetos o habla estereotipados o repetitivos. Por ejemplo, alineación de los juguetes o cambio de lugar de los objetos.
Insistencia en la invariabilidad de las cosas, provocándoles malestar la pérdida de monotonía. Este hecho se extiende a rutinas, conductas verbales y no verbales, etc.
Intereses muy rígidos y anómalos en cuanto a intensidad y tipo de interés. Por ejemplo, elevado afecto hacia objetos de un color concreto.
Reactividad alterada ante estímulos sensoriales, pudiendo mostrar una hiperreactividad o hiporreactividad ante los estímulos. Por ejemplo, aparente insensibilidad al dolor o sensibilidad elevada ante ciertos sonidos.

Gravedad del autismo

En la actualidad, la gravedad del TEA se valora en función de los apoyos o ayudas que necesita la persona en el momento que se realiza la valoración. Para ello, se tienen en cuenta los dos grupos de síntomas principales que definen el trastorno anteriormente señalados.

Asimismo, el manual diagnóstico DSM5 plantea 3 niveles de gravedad en esta problemática:

Grado 3: Requiere ayuda muy notable

Comunicación social: Cuando la persona con Trastorno del espectro autista presenta graves déficits en la comunicación verbal y no verbal, esto repercute en su funcionamiento diario generándoles importantes problemas de adaptación. Por ejemplo, expresa palabras de difícil comprensión y recurre a formas de comunicación inapropiadas.
Comportamiento restrictivo: Se manifiesta a partir de un comportamiento y pensamiento muy rígidos, los cuales, generan una elevada interferencia en su funcionamiento.

Grado 2: Necesita ayuda notable

Comunicación social: Presenta déficits acusados en la comunicación verbal y no verbal. Por ejemplo, utiliza frases sencillas para comunicarse, limitándose su conversación a intereses particulares.
Comportamiento restrictivo: Muestran un comportamiento y pensamiento rígidos en los diferentes contextos y situaciones. Como consecuencia, presentan interferencia en la adaptación a su día a día.

Grado 1: Precisa de ayuda

Comunicación social: Cuando no tiene apoyo, presenta deficiencias importantes de comunicación. Por ejemplo, puede elaborar frases completas pero le resulta complicado poder mantener una conversación con otras personas.
Comportamiento restrictivo: Las conductas rígidas que presentan provocan interferencias en uno o más contextos.

Origen o causa del autismo

En la actualidad, el origen del autismo continúa siendo desconocido. No obstante, existe consenso en plantear un origen orgánico con base genética, aunque se desconocen los genes implicados.

A su vez, las variables ambientales tendrían un peso significativo en su desarrollo.

En conclusión, el TEA tiene un origen multicausal, no habiéndose encontrado un único factor que explique su desarrollo.

¿El Trastorno por espectro autista puede curarse?

No, su curso es crónico. A pesar de poder haber mejoras o empeoramientos en el funcionamiento de la persona, el TEA no remite.

El tipo de tratamiento psicológico que más evidencia ha demostrado para el TEA, son todas aquellas intervenciones dirigidas a fortalecer las habilidades existentes en cada persona y procurarle los apoyos y herramientas necesarias que le permitan desarrollar el mayor nivel de bienestar y calidad de vida.