2 formas de ser feliz: Perspectiva eudaimónica y hedónica
Antes de comenzar, señalar que en el campo de la psicología, felicidad y bienestar han sido términos utilizados indistintamente para referirse al mismo concepto. Es por ello que, en este artículo mencionaremos ambos a la hora de desarrollar los diferentes apartados.
Para entender en qué consiste la felicidad, debemos antes exponer las dos perspectivas desde donde se explica. Es decir, en el estudio de la felicidad se habla de dos tipos: la felicidad eudaimónica y felicidad hedónica.
La primera perspectiva, la eudaimónica, entiende que la felicidad se alcanza a través del desarrollo personal. Siguiendo a la autora Carol Ryff, la felicidad se logra a través de la consecución de las siguientes variables:
- Autoaceptación a pesar de los puntos débiles de cada uno.
- Establecer relaciones positivas con los demás.
- Encontrar un propósito en la vida que nos plantee metas para alcanzar.
- Lograr llevar al máximo las capacidades personales, esto es, conseguir el crecimiento personal.
- Autonomía personal. Establecer un criterio propio y regirse a través de él con autodeterminación.
- Dominio del entorno: Mostrar habilidad para elegir o crear un contexto favorable a las necesidades y deseos de uno mismo.
Por su parte, la felicidad hedónica relaciona el bienestar con el logro de gratificaciones y la evitación de experiencias que provoquen malestar. Por ejemplo, obtener unos buenos resultados tras el estudio, visitar lugares bonitos, conseguir comprar una vivienda, tener tiempo en el día para practicar hobbies, pasar una tarde divertida con amigos etc. Como puede observarse, la perspectiva hedónica va más allá de la consecución del placer físico, abarcando también con el logro de objetivos personales.
Búsqueda de sentido o de placer ¿Qué nos protege más frente a la depresión?
De acuerdo a un estudio realizado por la universidad de California, publicado en la Revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, el tipo de felicidad que busquemos influye en nuestra salud mental.
Más concretamente, de este estudio se desprende que uno de los dos tipos de felicidad (eudaimónica o hedónica) parece protegernos de los síntomas depresivos.
En estudios anteriores se encontró que las personas con una puntuación alta en felicidad eudaimónica, tenían niveles más bajos de inflamación y una mejor respuesta de su sistema inmune, frente a aquellos con puntuaciones altas en felicidad hedónica.
En el presente estudio se analizó la actividad del Núcleo Accumbens, la región del cerebro asociada a la obtención de refuerzo.En su investigación encontraron que había personas a las que se les activaba más este núcleo realizando actividades hedónicas y a otras realizando las eudaimónicas. Es decir, hallaron que algunas personas obtienen mayor satisfacción realizando actividades hedónicas frente a eudaimónicas y viceversa. Esto es, existe un factor biológico que ayuda a explicar que cada uno obtengamos mayor gratificación desdempeñando un tipo de actividad u otra. A su vez, los investigadores indican que esta predisposición no es únicamente genética, si no que, también influye el aprendizaje a lo largo del desarrollo de la persona. A través de su historia de refuerzo, van moldeandose las funciones cerebrales en el área del Núcleo Accumbens.
Otro de los hallazgos encontrados en el presente estudio es que aquellos sujetos que obtenían una mayor gratificación a través de actividades eudaimónicas, presentaban más factores protectores frente al desarrollo de síntomas depresivos.
Enlace al estudio completo: https://www.pnas.org/doi/abs/10.1073/pnas.1323014111
¿Cómo podemos ser más felices?
A la hora de estudiar la felicidad, distintas investigaciones han centrado su trabajo en estudiar si el bienestar percibido está influido por el concepto de felicidad que tengamos cada persona. Es decir, se ha querido descubrir si las personas que alcanzan una mayor bienestar en su vida, tienen una manera hedónica o eudaimónica de entender la felicidad.
En primer lugar, cabe señalar que son muchos los autores quienes defienden que las personas tienen un concepto de felicidad en el que se integran la perspectiva hedónica y eudaimónica. Lo que diferencia unos casos de otros es cuál de las dos predomina en el concepto de bienestar que adopte cada persona.
En segundo lugar, existe consenso en afirmar que el concepto eudaimónico de la felicidad se asocia a mayores niveles de bienestar en las personas. No obstante, el concepto hedónico también participa en el bienestar solo que de manera más discreta. Por lo tanto, para mejorar nuestro bienestar principalmente debemos cuidar nuestro propósito de vida. No obstante, no tendríamos que renunciar de manera completa a las actividades que nos permiten obtener gratificaciones.
5 pasos para ser felices
Fue en 1998 cuando Martin Seligman, psicólogo norteamericano, estudió cuáles eran las variables involucradas en que las personas alcanzaran la felicidad. Elaboró un modelo que a día de hoy es ampliamente conocido, el modelo PERMA:
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- P (Positive Emotions): La frecuencia de pensamientos y emociones positivas percibidas en el día a día. Seligman señala que a mayor número de emociones positivas mayores serán los niveles de bienestar.
- E (Engagement): Involucrarse en las tareas que desarrollamos a lo largo del día, a pesar de resultarnos poco interesantes o gratificantes, ya que, esto contribuye a que nos sintamos mejor.
- R (Relationship): Interactuar de manera sana, asertiva, ayuda a mejorar los niveles de bienestar.
- M (Meaning): Hacer cosas a través de las cuales el centro de importancia no se encuentre en uno mismo. Por ejemplo, ayudar a los demás.
- A (Accomplishment): Sentirse capaz para desempeñar distintas tareas que cada uno se proponga.
Bibliografía
Telzer, E. H., Fuligni, A. J., Lieberman, M. D., & Galván, A. (2014). La sensibilidad neural a las recompensas eudaimónicas y hedónicas predice diferencialmente los síntomas depresivos de los adolescentes a lo largo del tiempo. Proceedings of the National Academy of Sciences, 111(18), 6600-6605. https://doi.org/10.1073/pnas.1323014111
Este estudio analiza cómo la respuesta del cerebro a las recompensas eudaimónicas (como el sentido de propósito y el crecimiento personal) y las recompensas hedónicas (como el placer y la satisfacción inmediata) puede predecir los síntomas depresivos en adolescentes. Los resultados indican que aquellos adolescentes que encuentran mayor satisfacción en las actividades eudaimónicas tienden a presentar menos síntomas depresivos a lo largo del tiempo. La investigación se centra en la actividad del Núcleo Accumbens, una región del cerebro asociada a la obtención de refuerzos y placeres.
Seligman, M. (2018). PERMA y los componentes básicos del bienestar. Revista de Psicología Positiva, 13(4), 333-335. https://doi.org/10.1080/17439760.2018.1437466
Martin Seligman, uno de los pioneros de la psicología positiva, propone el modelo PERMA para describir los componentes esenciales del bienestar humano. PERMA es un acrónimo de Positive Emotions (Emociones Positivas), Engagement (Compromiso), Relationships (Relaciones), Meaning (Propósito) y Accomplishment (Logro). Este artículo revisa cómo cada uno de estos componentes contribuye al bienestar general de las personas y ofrece estrategias prácticas para incrementar cada uno de ellos en la vida diaria. Seligman argumenta que el equilibrio entre estos componentes puede llevar a una vida más satisfactoria y significativa.