“Continuado y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño o una niña por parte de otro u otros, que se comportan con él/ella cruelmente con el objeto de someter, amilanar, arrinconar, excluir, intimidar, amenazar u obtener algo de la víctima mediante chantaje y que atentan contra su dignidad y sus derechos fundamentales.” (Piñuel y Oñate, 2007).
¿Hay un perfil de víctima de bullying?
No. La persona que sufre acoso escolar, presenta una serie de consecuencias físicas y psicológicas derivadas de la situación de violencia continuada. Resulta interesante remarcar el término”consecuencias”, ya que, consideramos un error ver al niño acosado como un persona con un problema de adaptación, una patología o un déficit de habilidades sociales.
Cuando enviamos este mensaje, estamos justificando de alguna manera las conductas de los acosadores. Es preocupantemente frecuente escuchar frases como: “no sabe integrarse con los de su clase”, “tendría que aprender a defenderse, como hacen otros”,etc. El niño no tiene responsabilidad alguna de las conductas llevadas a cabo contra él.
Por su parte, los niños que realizan conductas de hostigamiento, son niños que buscan tener el reconocimiento por parte de sus compañeros y esa atención de la que frecuentemente carecen en su día a día.
Suelen tener el apoyo de compañeros, los cuales a veces por miedo y otras por mimetismo, participan en las conductas de hostigamiento a la víctima.
¿Cómo se suele sentir la víctima de acoso?
Cuando un niño sufre acoso escolar, es frecuente que presente sentimientos de culpa, irritabilidad y baja autoestima.
Como consecuencia de la violencia ejercida contra ellos, se pueden percibir a sí mismos como torpes, estúpidos o incluso repulsivos.
El niño sufre una modificación de su autoconcepto, incorporándole los insultos y ataques que de forma sistemática le manifiestan los acosadores: tonto, insociable, distinto, torpe…
Cuando el acoso es mantenido en el tiempo, se produce la llamada profecía autocumplida.
Es frecuente que la víctima, termine manifestando conductas que reflejan ese autoconcepto que tiene de sí misma. Empieza a suspender asignaturas, no se puede concentrar cuando estudia, se aísla de la gente porque cree que no puede confiar en ellos,…
El bullying no debe en ningún caso trivializarse
Cuando el entorno docente y familiar quita importancia a la situación que sufre la víctima, esto agrava y dificulta todavía más su situación. Este hecho, puede desencadenarle sentimientos de abandono, culpa y a cronificar el daño producido.
- “Tú no les hagas caso, haz como si no fuera contigo”.
- “Yo también sufrí acoso y no pasa nada, aquí estoy”.
- “Sólo son juegos entre niños, no te lo tomes tan enserio”.
- “Son cosas de niños, siempre ha pasado y es mejor no meterse”.
- “Aprende a defenderte, no podremos estar siempre ahí para hacerlo por ti”.
- “El acoso te hace más fuerte y te prepara para la vida”.
Cómo podemos ayudarte
- En primer lugar, llevaremos a cabo una evaluación completa del caso.
- Realizaremos un tratamiento ajustado a las necesidades individuales de la víctima de acoso, trabajando para que recupere su bienestar psicológico y evitando que se generen secuelas como consecuencia de las agresiones continuadas.
- Aportaremos asesoramiento a la familia, para poder gestionar situaciones conflictivas que suelen estar presentes en este tipo de casos.
- Elaboración de informe psicológico.
Si deseas contactar con un psicólogo especialista en Bilbao para concertar una cita o pedir más información puede acceder a nuestro área de acoso escolar o bulling
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Fuente:http://www.acosoescolar.com/mobbing-escolar/acoso-escolar/