El estudio del origen de la depresión es crucial para entender y tratar eficazmente este trastorno. Al identificar los factores que contribuyen a su desarrollo, se pueden implementar mejores estrategias de prevención y tratamiento. La depresión, que afecta a una significativa proporción de la población mundial, tiene un impacto profundo no solo en la salud mental sino también en la calidad de vida general de las personas. Al comprender sus causas, es posible abordar de manera más efectiva las múltiples dimensiones de esta condición, mejorando así la atención y el apoyo a quienes la padecen.
La importancia del origen de la depresión
Los cuadros depresivos leves, moderados y graves son motivo de consulta habitual en los centros de psicología.
De acuerdo con los datos recogidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta al 5% de la población mundial, convirtiéndose así uno de los trastornos mentales con mayores tasas de incidencia. A su vez, es una de las causas que subyacen a la mortalidad, por distintos motivos entre los que se encuentra el suicidio. Asimismo, cuando se sufre depresión, es habitual encontrar otros trastornos mentales comórbidos en la persona, por ejemplo, la ansiedad. Por último, es la problemática de salud mental más frecuente en los casos de incapacidad laboral.
Por todo ello, resulta relevante conocer cuáles son los factores que facilitan su desarrollo y, de este modo, ayudar a su prevención. A su vez, conociendo las causas implicadas en la aparición de la depresión, es posible diseñar tratamientos psicológicos que contemplen estas variables que participan en su origen. Por consiguiente, conocer el origen nos permite tener una visión completa del problema.
Factores de riesgo para desarrollar una depresión
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Personales y sociales:
- Las mujeres tienen mayor probabilidad de desarrollar un trastorno depresivo frente a los hombres.
- Sufrir una enfermedad física o mental crónica.
- Padecer estrés crónico.
- Consumo de drogas como alcohol y tabaco.
- Bajo nivel de recursos económicos.
- Encontrarse en situación de desempleo o baja laboral.
- No tener pareja (soltero, divorciado, viudo).
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Cognitivos:
- La manera en la que cada persona procesa la información que conforma su realidad influye en el estado de ánimo. Sabemos que las cosas que nos ocurren son entendidas a partir del «filtro cognitivo» que pongamos cada uno. Esta manera de procesar la información depende de las creencias personales de cada individuo, las cuales, generan los pensamientos que le acompañan en el día a día. Cabe señalar, que tenemos dos maneras de filtrar la realidad, la forma racional y la irracional. El pensamiento irracional está sostenido por distorsiones cognitivas que impiden ver la realidad a través de información objetiva y veraz. Detrás de las problemáticas del estado de ánimo, se encuentran maneras de procesar la información irracionales.
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Parientes:
- Los familiares de primer grado de personas con trastornos depresivos tienen mayor riesgo de padecerlos. Sin embargo, las investigaciones no permiten concluir si este hecho es producido por factores genéticos o ambientales.
Bibliografía:
- Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre el Manejo de la Depresión en el Adulto. Guía de Práctica Clínica sobre el Manejo de la Depresión en el Adulto. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Galicia (avalia-t); 2014. Guías de Práctica Clínica en el SNS: Avalia-t 2013/06.
- OMS: Depresión (who.int)