La comunicación es una parte esencial en cualquier relación interpersonal, y la familia no es una excepción. Durante la adolescencia, es normal que los jóvenes se enfrenten a cambios importantes en su vida, y esto puede afectar la comunicación en el hogar. Sin embargo, es fundamental mantener una buena comunicación para poder entender las necesidades de los adolescentes y apoyarlos en su crecimiento y desarrollo. En este artículo, te presentamos algunos consejos para mejorar la comunicación en la familia durante la adolescencia.
Consejos para mejorar la comunicación en la familia durante la adolescencia.
Escucha activa
Los progenitores que saben escuchar, facilitan ser luego escuchados por sus hijos. Uno de los aspectos más importantes de la comunicación es la escucha activa. Cuando los adolescentes se sienten escuchados, se sienten valorados y esto ayuda a fortalecer su autoestima. Por lo tanto, es importante prestar atención a lo que los adolescentes dicen y hacerles saber que se les está escuchando.
Establece un momento para hablar
En la vida diaria, puede ser difícil encontrar un momento adecuado para hablar con los adolescentes, pero es muy importante que estos espacios estén presentes.
En familia se debe intentar compartir en el día a día algún espacio en común en el que se pueda conversar. Un momento muy interesante puede ser el hacer una de las comidas principales todos juntos.
Las discusiones en familia son necesarias
Durante la adolescencia se demanda mayor autonomía a los padres. Las normas se cuestionan más que durante la infancia. Buscan diferenciarse, están formando su autonomía y eso es parte del proceso. Un error frecuente es pensar que pueden formar esa identidad y ejercer autonomía sin la guía de los progenitores. La adolescencia es la etapa en la que menos creo que necesito a mis padres y menos quiero necesitarles, pero el cerebro está todavía en desarrollo y es fundamental que se mantengan cerca y continúen poniendo límites apropiados a la edad. Esto va a llevar a discusiones y conflictos entre los adolescentes y los padres. Y, siempre que las discusiones se den en unos términos adecuados y sanos son necesarias y ayudan a un sano desarrollo.
Cuida la comunicación no verbal
La comunicación no verbal es igual de importante que la comunicación verbal. Ambas se complementan. Entre otras cosas a cuidar, está el mantener un adecuado contacto visual durante las conversaciones. En un mundo de pantallas, no es inusual encontrar interacciones en las que intercalo mirar a mi hijo y mirar el teléfono. Esto es una muestra de desinterés y es mucho más recomendable que, en caso de no poder hablar en ese momento, se posponga la conversación.
Escucha las diferencias
En una familia, cada miembro es único y puede tener puntos de vista diferentes. Es importante aprender a escuchar las opiniones del adolescente, sin entrar a juzgarlas, si no tratando de entenderlas e interesándonos por lo que expresan. Esto ayuda a plantear espacios sanos en los que se comparten las opiniones y a que aprenda de ellos.
Busca ayuda profesional si es necesario
Si la comunicación en la familia está siendo difícil de manejar, puede ser útil buscar ayuda profesional. Un psicólogo familiar ayudar a identificar problemas en la comunicación y proporcionar herramientas para mejorarla. Además, pueden ayudar a la familia a aprender a manejar situaciones difíciles y a fortalecer la relación entre sus miembros.
En conclusión, la comunicación es una parte esencial en la vida de cualquier familia, y durante la adolescencia puede ser aún más importante. Siguiendo estos consejos, se puede mejorar la comunicación en la familia y fortalecer la relación entre sus miembros. La escucha activa, el establecimiento de momentos para hablar, la claridad en la comunicación, el control de las discusiones acaloradas, la atención a las señales no verbales, la aceptación de las diferencias y la búsqueda de ayuda profesional si es necesario son todos aspectos importantes a tener en cuenta para mejorar la comunicación en la familia durante la adolescencia.
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