Apego Ansioso-Ambivalente: Impacto en las Relaciones de Pareja

Apego Ansioso-Ambivalente: Qué es y cómo se forma

En este caso, las figuras de apego presentan una inconsistencia en su sensibilidad hacia los cuidados del bebé. A veces, cuando están de buen ánimo o tienen el deseo de interactuar con el niño, pueden mostrarse afectuosas, atentas y responder con calidez a sus necesidades. Sin embargo, cuando no les apetece o no están de humor, responden con indiferencia a las demandas del menor. Cabe subrayar, que estos cambios de actitud no dependen del comportamiento del bebé, sino de factores propios del cuidador.

Cuando los cuidadores principales no están disponibles, pueden incluso pasar por alto las necesidades del bebé, tanto emocionales como físicas, durante largos periodos. Sin embargo, lo más característico es su falta de presencia psicológica, lo que dificulta la construcción de un apego seguro en el niño.

Como resultado, la respuesta de la figura de apego para el bebé resulta impredecible. Esta inestabilidad genera en el niño una profunda angustia y una necesidad constante de atención, lo que mantiene activado su sistema de apego de forma persistente. Como consecuencia, su capacidad de exploración se ve limitada, ya que, está más enfocado en buscar la proximidad de su cuidador.

Por último, estos cuidadores pueden llegar a ser intrusivos, intentando atender necesidades que el niño no ha manifestado, lo que interfiere en su desarrollo emocional y autonomía.

 

¿Cómo influye el tipo de apego en las relaciones de pareja?

La manera en que una persona establece vínculos durante su infancia influye de forma significativa en sus elecciones de pareja y en la calidad de sus relaciones afectivas en la adultez.

Bowlby sostenía que las habilidades emocionales que utilizamos en nuestras relaciones afectivas, especialmente en la vida de pareja, no son innatas, sino que se aprenden a lo largo del desarrollo. La capacidad de reconocer y gestionar nuestras emociones se adquiere a través de la interacción con las figuras de cuidado en la infancia. Es en este proceso de construcción del apego, donde aprendemos a relacionarnos emocionalmente. Si estas habilidades no se aprenden adecuadamente, esto puede  dificultar el que se establezcan vínculos afectivos saludables y equilibrados en la adultez.

El apego influye en la confianza y seguridad emocional que una persona desarrolla en su vinculación con los demás. Esto se ve especialmente reflejado en aquellas relaciones más cercanas, como amistades cercanas o pareja. Desde la infancia, la forma en que los cuidadores responden a las necesidades del niño impacta en su autoestima y en su manera de relacionarse con los otros.

Si el entorno les brinda afecto, seguridad y atención adecuadas, es más probable que formen una autoestima sana. En cambio, si experimentan respuestas inconsistentes o falta de cuidado, pueden desarrollar inseguridad y dudar sobre su propio valor.

A lo largo del crecimiento, estas experiencias moldean la manera en que se busca cercanía con los demás y se gestionan las emociones. En la etapa adulta, los patrones de apego se consolidan, influyendo de manera significativa en su forma de interpretar la realidad.

En este punto, el tipo de apego influye en la capacidad de expresar afecto y establecer intimidad. Si no se desarrolla un código emocional adecuado desde la infancia, es posible que en la adultez presenten dificultades para compartir emociones, demostrar cariño o sentirse cómodo en vínculos cercanos.

 

Apego Ansioso-Ambivalente en la pareja: Cómo afecta tus relaciones

 

Una de las características principales de las personas con apego inseguro-ambivalente, es que presentan altos niveles de ansiedad en sus relaciones.

Es decir, son más susceptibles a sentir celos intensos, desarrollar una fijación excesiva en la pareja o experimentar una atracción desmesurada. Tienden a preocuparse de manera obsesiva por la relación y desarrollar una gran necesidad de cercanía y validación por parte del otro.

Asimismo, las personas con apego ansioso-ambivalente enfrentan mayores retos para desarrollar su independencia dentro de la relación de pareja. Presentan dificultades para actuar de manera autónoma, ya que, suelen sentirse dependientes de la seguridad y el apoyo de la pareja. Manifiestan altos niveles de inseguridad, desconfianza y un temor persistente al abandono en la relación de pareja. En resumen, pueden desarrollar dependencia emocional hacia sus parejas, lo cual, dificulta el desarrollo de relaciones sanas.

Tienden a elegir parejas menos compatibles y experimentan más inseguridades y dudas sobre el compromiso de la otra persona. Les interesa por tanto desarrollar un vínculo íntimo, pero lo vivencian desde la preocupación de que termine.

Una de las consecuencias más reconocidas de este tipo de apego es la inestabilidad emocional y la falta de confianza, que impactan de manera significativa en diversas áreas de la vida, como el trabajo, las relaciones personales y sociales. Además, es posible que trastornos de salud mental como la depresión o ansiedad.

 

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Bibliografía

Guzmán Zegarra, N. (2017). Apego ambivalente y sentido de vida en adultos jóvenes. Temática Psicológica, 13(13), 37–42. https://doi.org/10.33539/tematpsicol.2017.v13n1.1304

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Bowlby, J. (1998) :”El apego”. Tomo 1 de la trilogía “El apego y la pérdida”. Barcelona, Paidós.