La Organización Mundial de la Salud (OMS), define la salud mental como el estado de bienestar desde el que la persona es capaz de actuar de acuerdo con sus capacidades, hacer frente al estrés asociado de manera natural a la vida, trabajar productivamente y aportar a su comunidad.
Cabe señalar que, el inicio de este tipo de problemas no suele estar vinculado a una sola causa. Por el contrario, es la interacción de factores (psicológicos, genéticos y ambientales) la que suele producir el desarrollo de este tipo de problemáticas.
La salud no es ausencia de enfermedad, si no que ambas forman parte de un continuo en el que se encuentran distintos grados de bienestar y malestar psicológico.
Definición de la salud mental según las diferentes concepciones:
- Concepción biomédica: Define la ausencia de salud mental como una alteración biológica relacionada con el cerebro. En este caso, la salud sería concebida como ausencia de enfermedad.
- Concepción conductual: Se centra en los estímulos ambientales para explicar el comportamiento, rechazándose la influencia de la mente en este proceso. Es por ello que, desde esta concepción se habla de salud comportamental en lugar de salud mental.
- Concepción cognitiva: Defiende que la salud mental se ve influida por los pensamientos y sistema de creencias de las personas. En función de lo ajustados que estén y la gestión que se haga de ellos, se producirá un deterioro en la salud mental.
- Concepción socioeconómica: Esta concepción pone en valor los recursos económicos y sociales con los que cuenta la persona de cara a poder vivir con calidad.
Cifras de salud mental en España
- La ansiedad y la depresión están presentes en un 6,7% de la población.
- Entre el 2,5% y el 3% de adultos sufren un trastorno mental grave.
- EL 9% de la población sufre una problemática
- 1 de cada 4 personas a lo largo de su vida desarrollará un problema.
- Más del 50% de las personas que sufren un trastorno mental no reciben tratamiento.
- Las condiciones laborales causan entre el 11% y el 27% de estos problemas
- El 82% de la población con esta problemática se encuentra en situación laboral de desempleo.
Fuente | Consaludmental
Prevención y promoción
Las 3 áreas de prevención:
- Prevención primaria: Recoge todas las acciones encaminadas a que una problemática de salud mental no se desarrolle. Se dirige, por tanto, a los factores de riesgo de la misma.
- Prevención secundaria: Está relacionada con la detección y tratamiento precoz del problema de salud mental una vez desarrollado. Este tipo de prevención, procura que el paciente tenga una mejora en la evolución de su problemática, gracias a la identificación y tratamiento temprano.
- Prevención terciaria: Se implica en el cuidado de la evolución de la problemática con el fin de reducir o evitar consecuencias asociadas a la misma.
¿Cómo puedo cuidar mi salud mental?
Podemos ayudar a proteger nuestra salud mental llevando a cabo ciertos hábitos en el día a día. Como acciones protectoras de nuestro bienestar encontramos entre otras:
- Rutina de ejercicio físico
- Contacto social
- Diálogo interno ajustado
- Gestión de situación estresantes
- Descanso adecuado
- Alimentación sana
- Acudir a un especialista cuando experimentemos malestar que nos dificulte o impida gestionar las demandas de la vida diaria.
- Desde el tratamiento de la psicología se trabaja para que los pacientes mejoren su salud mental y física, aportando herramientas que faciliten la gestión de cogniciones, conductas, emociones y situaciones ambientales que pudieran estar interfiriendo en el bienestar de la persona.
A lo largo de nuestra vida, todas las personas somos vulnerables de poder sufrir un problema de salud mental. Que exista este tipo de problemática en un momento dado, no implica necesariamente que deba cronificarse en el tiempo; aunque se puede mejorar o recuperar con los recursos apropiados.
Este tipo de problemas se debe de cuidar, ya que, solo a partir de ella, podemos disfrutar de un estado de bienestar.
“No hay salud sin salud mental”