El trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) pertenece al grupo de los trastornos de neurodesarrollo. Estos trastornos tienen su inicio en el periodo de desarrollo y generan limitaciones en el funcionamiento cotidiano. En el caso concreto del TDAH, la persona empieza a manifestar algunos síntomas antes de cumplir los 12 años. Por otro lado, se presenta de maneras distintas durante la infancia y la edad adulta.
Características del TDAH en adultos
El TDAH es un patrón de inatención y/o hiperactividad-impulsividad, el cual, genera interferencias en el funcionamiento de la persona. Las manifestaciones del trastorno deben aparecer en más de un entorno, por ejemplo, en casa, en el trabajo, con amigos, etc. Asimismo, estas manifestaciones deben estar presentes a lo largo del tiempo, no presentando remisiones.
Cabe señalar que, el TDAH no es un trastorno homogéneo, en el que se encuentran síntomas concretos presentes en todos los casos. Al contrario, tiene muchas formas de manifestarse.
A continuación, se presentan las 3 áreas que pueden verse afectadas por el trastorno (desatención, hiperactividad e impulsividad), así como, las manifestaciones más habituales de cada una de ellas.
Dificultades atencionales
Los problemas en la atención deben mantenerse a lo largo del tiempo y darse con frecuencia, no limitándose a momentos concretos y aislados. Entre las dificultades atencionales se pueden encontrar las siguientes:
- Le cuesta prestar atención a los detalles, lo cual, le puede llevar a cometer errores. Por ejemplo, en el trabajo se descuida y comete errores de precisión, etc.
- Encuentra dificultades para mantenerse atento en tareas lúdicas. Por ejemplo, le cuesta atender en conversaciones informales, viendo una película, etc.
- Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
- Le cuesta seguir instrucciones y terminar tareas. Por ejemplo, deja parte de la ropa sin recoger porque se distrae con otro estímulo.
- Encuentra problemas para organizarse. Lo cual, le lleva a no cumplir plazos, a llegar tarde a las citas, entre otras cosas.
- Tiende a evitar actividades que precisen de un esfuerzo mental sostenido. Por ejemplo, la lectura de un informe extenso, completar un formulario, etc.
- Pierde objetos con frecuencia. Por ejemplo, la cartera, las llaves, las gafas, etc.
- Se distrae con estímulos externos o internos, esto es, pensamientos no relacionados con la situación presente. Es decir, manteniendo una conversación se puede distraer con los sonidos de los coches o pensando en cosas no relacionadas con lo que se está conversando.
- No recuerda tareas cotidianas. Por ejemplo, acudir a una cita, pagar las facturas, etc.
Hiperactividad
La hiperactividad se refiere a una inquietud motora excesiva en cuanto a intensidad y frecuencia. Entre los signos de la hiperactividad se encuentran los siguientes:
- Movimientos constantes de manos, pies o posturales.
- Se levanta del asiento en situaciones donde se espera que permanezca sentado.
- Vivencia interna de inquietud.
- Le resulta difícil mantenerse tranquilo en actividades que impliquen ocio.
- Se encuentra «en marcha», lo cual, le lleva a encontrar dificultades para mantenerse quieto en situaciones donde se requiere que lo esté.
- Habla de manera excesiva.
Impulsividad
Por último, la impulsividad se caracteriza por conductas apresuradas en las que no se destina tiempo suficiente a la reflexión. Al igual que se señalaba en la hiperactividad, debe darse de forma excesiva en cuanto a intensidad y frecuencia.
Dentro de las manifestaciones más habituales de la impulsividad se encuentran las siguientes:
- Responde a las preguntas antes de que se terminen de formular. Esto es, precipita las respuestas.
- Habla sin respetar los turnos de palabra. Por ejemplo, en una conversación corta a su interlocutor para hablar él.
- Le resulta difícil esperar su turno, por ejemplo, en la cola del supermercado.
- Puede entrometerse en actividades de otros. Por ejemplo, en el trabajo hacer las labores de otros.
Consecuencias del TDAH en la edad adulta
Además de las consecuencias de los propios síntomas del trastorno, el TDAH puede presentar problemas asociados a las mismas.
La consecuencias del TDAH pueden dividirse en 5 grupos:
- Académico: La persona puede presentar dificultades para llevar un ritmo adecuado o terminar sus estudios. Por ejemplo, un curso de idiomas, estudiar para una oposición, etc.
- Laboral: La productividad y eficiencia en el trabajo pueden verse negativamente afectadas. Generando, entre otras consecuencias, dificultades para mantener el empleo.
- Social: Es posible encontrar dificultades relacionales como consecuencia de las manifestaciones del trastorno.
- Emocional: Pueden presentarse síntomas de ansiedad, escasa tolerancia a la frustración, estallidos emocionales, etc.
- Conductas de riesgo: Problemática de consumo de sustancias (generalmente de efecto relajante como el alcohol), conducción temeraria, etc.
Por otro lado, cabe señalar que el TDAH es una problemática cuyas manifestaciones pueden disminuir en la etapa adulta. Es decir, son muchos los casos en los que la persona puede adaptarse a las diferentes áreas vitales, a pesar de seguir mostrando síntomas del problema.
¿El TDAH puede curarse?
El diagnóstico de TDAH difiere de otros diagnósticos, por ejemplo el trastorno depresivo, en que no es necesario que remita para que la persona alcance el bienestar y se encuentre adaptada al entorno. Es decir, una persona con diagnóstico de TDAH puede tener una vida plena y manejarse en ella con destreza.
Esto es posible cuando desarrolla habilidades que le permiten manejar sus dificultades, consiguiendo con ello desenvolverse de manera satisfactoria. A su vez, en ocasiones las manifestaciones del trastorno disminuyen en la etapa adulta, lo cual, ayuda a que se reduzca la interferencia en su bienestar.
No obstante, puede ocurrir que el trastorno de déficit de atención con hiperactividad produzca dificultades de adaptación, generando a su vez un elevado malestar en la persona. En estos casos, es recomendable poder consultar con un psicólogo especialista. En el centro Psicólogos Aldama iniciamos en tratamiento de TDAH con una exhaustiva evaluación para detectar las dificultades y síntomas asociados al problema. A continuación, se aportarán recursos y entrenarán habilidades que permitan al paciente gestionar los síntomas y recuperar el bienestar.
Biliografía
National Institute of Mental Health. (2020). I’m So Stressed Out! Infographic (NIMH Identifier No. OM 20-4319). U.S. Department of Health and Human Services, National Institutes of Health. Trastorno de déficit de atención con hiperactividad en adultos: Lo que usted necesita saber – National Institute of Mental Health (NIMH) (nih.gov)